Abriendo agujeros al propio barco

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Abriendo agujeros al propio barco
Opinión por Fernando Rivera Saraza
Luego de tres años, por fin se entregó al servicio el puente sobre el Parque Infantil de Villavicencio, obra que debíó ser entregada hace al menos dos años y que casi termina siendo un elefante blanco; por fortuna, de manera responsable -como deben actuar los mandatarios- Alexander Baquero, se puso a la tarea de llevarla a feliz término. “Es su trabajo” dirán algunos, pero merece reconocerse el compromiso y el esfuerzo.

En medio de esta coyuntura hay que analizar lo que han sido los primeros meses de la administración del Alcande Baquero, junto a un equipo al que, claro, se le ven las ganas, pero al que también se le han ido complicando algunos temas, entre otras cosas porque, desde el inicio ha venido sorteando las dificultades propias de una transición, y los embates de una oposición plagada de activismo y narrativas de odio, y que está dispuesta a todo con tal de torpedear y que a este alcalde le vaya mal. Olvidan que, si al alcalde le va mal, a la ciudad le va mal; o peor lo saben, pero la ciudad les importa un comino. No vemos una oposición reflexiva, constructiva y respetuosa, como la que necesita la ciudad.

Siento que el Alcalde ha sido responsable a la hora de escoger su equipo; pero armar buenos equipos es quizá la cosa más importante y al tiempo más difícil de un gobierno, pues si hay buen equipo, habrá resultados. Sin duda en su gabinete hay unos secretarios muy eficientes, pero también están los otros; los que están perdidos en el mar de responsabilidades que asumieron y que aun no ven, y si ven no comprenden, y si comprenden no tienen las habilidades para asumir los retos.

Desde afuera, los ciudadanos al final verán cuales despachos funcionaron y cuales no, en tanto que,  desde dentro el Alcalde muy rápido los puede ver, y es en esos casos cuando hay que tomar decisiones, no se puede dudar; porque e

n la administración de lo público es imprescindible la articulación con los ciudadanos que, finalmente serán sus jueces, y el tiempo es corto; muy corto, e implacable.

En asuntos como la seguridad, por ejemplo, nos sigue faltando el centavo pa’l peso: Sí, la Policia está esforzándose, y hay que reconocer que este ha sido un año de trabajo y de excelentes resultados. Estamos ante una oportunidad de mejora, pero se requiere un mayor liderazgo de la Secretaría de Gobierno, un mayor respaldo; una estrategia cuadrante a cuadrante, observando las contínuas dinámicas del delito, evaluando el desempeño de cada policía, premiando la labor destacada y llamando la atención sobre los malos resultados para tomar correctivos. La policía necesita más a su jefe constitucional; y ese jefe es el Alcalde.

En lo personal creo que la ciudad ha empezado a recuperar su rumbo. No era una tarea fácil -y no es excusa-, es explicación. Sin importar si algunos, por intereses personales pretenden mostrar que todo va mal, los ciudadanos debemos tener criterio y propender porque al Alcalde le vaya bien; al final es nuestra ciudad, aquí vivimos, e independientemente de nuestras preferencias electorales, si a este alcalde le va bien, a Villavicencio le irá bien.

A Baquero hay que darle tiempo, herramientas y la confianza para que pueda desarrollar su plan de gobierno, entre otras porque es un tipo al que no se le puede tildar de pillo, aunque esa sea la imagen que algunos sin tener los fundamentos le quieren abrogar desde las

 redes.

Ahora es cuando se hace imperativo hacer seguimiento al gobierno, con objetividad, destacando y apoyando lo bueno; exponiendo y oponiéndose a lo perjudicial; es lo correcto.

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